DE MOLINA CAMPOS A LANDRISCINA

Claramente existe, por ejemplo, un humor cordobés… Pero ¿qué pasa con la provincia de Buenos Aires? Una reunión de amigos es el disparador de un intercambio de ideas que va desde Florencio Molina Campos a Luis Landriscina. Entre empanadas, vino tinto, citas y reflexiones, la respuesta está flotando en el viento.

1. ¿EXISTE UN HUMOR BONAERENSE?

Con cierta periodicidad nos juntamos un grupo que nos autodenominamos “los graciosos”, un grupo de varones todos relacionados, de algún modo, con la práctica del humor. El nombre surgió después de una cena donde contábamos anécdotas y Javier contó que le habían contado que, en la puerta de su casa, Andrés Redondo tenía una placa de bronce, como las que suelen usar los médicos, que decía su nombre y debajo “Gracioso”.

Esa noche fundacional estábamos en mi casa, yo preparando unas empanadas de carne cortada a cuchillo, ellos sentados a la mesa, mientras conversábamos. De repente trasladé un tema sobre el cuál yo había estado intentando escribir una nota: 

–Muchachos –dije–. ¿Existe un humor bonaerense?

Daniel, Ale y Javier respondieron al unísono:

–Bueno, existe el humor cordobés…

Luego se produjo un silencio. Yo estaba concentrado en poner el relleno en una tapa de empanada con una cuchara que había resultado chica para esa tarea, cuando escucho la voz reflexiva de Julito que aporta:

–Esa pregunta es una de esas que no tienen una respuesta unívoca, pero que abre un montón de temas. Probablemente sea mejor la pregunta que las posibles respuestas. Y ninguna respuesta será del todo satisfactoria…

–Claro –interrumpió Dani–, es como la pregunta “¿Es posible la amistad entre el hombre y la mujer?”

–A ver –dijo Javier–, siempre me resulta difícil pensar sobre la identidad bonaerense, dado que nuestra provincia tiene una superficie de más de 300.000 kilómetros cuadrados…

–307.571 para ser exactos –acoté mientras depositaba la empanada ya repulgada en la placa del horno.

–…consecuentemente –prosiguió Javier festejando mi precisión con una mueca y una breve pausa–, consecuentemente tiene una distribución de la población bastante irregular. 

–Hay ciudades, pueblos y rancheríos –intervino Dani–. Cada uno con sus características que, entre sus diferencias, tienen seguro un denominador común. 

Me serví una copa de vino e intervine:

–La provincia de Buenos Aires es gigante, y uno puede arriesgarse a suponer que existe una diversidad de humores bonaerenses. Dentro de esa variedad, presumimos que el humor del conurbano no es el mismo que el de Puán (me refiero al pueblo donde nació mi bisabuela, no a la facultad de Filo de la UBA), pero sí puede ser similar al de La Plata.

–Un humor citadino, metropolitano y un humor más pueblerino

–O incluso rural…

Las voces se entremezclaban y Javi puso orden:

–Entonces, podríamos hablar de una identidad bonaerense del interior de la provincia y podemos hablar de una identidad bonaerense urbana. Una identidad bonaerense del conurbano, que sería todo ese perímetro, ese anillo de humanidad alrededor de la ciudad

2. ¿QUÉ ES EL HUMOR?

Intervine de nuevo, casi pensando en voz alta:

–Entonces, quizás sea más fácil abordar esta pregunta si nos preguntamos primero qué es el humor. Todo el tiempo me veo en la necesidad de aclarar esto en mis talleres. Yo empezaría diferenciando primero lo que entendemos por humor, por comicidad o por gracia, ya que suelen usarse cómo sinónimos, pero no son lo mismo. Una novia que tuve hace muchos años me dijo un refrán en alemán: “Humor ist trotzdem lachen”.

Se produjo un silencio donde todos se quedaron esperando la traducción, pero yo giré y me agaché para ver cómo estaban las empanadas en el horno. Saqué la bandeja, la apoyé en la mesa y dije:

–Sería algo así como "El humor es, sin embargo, reír" o “El humor es reírse a pesar de…”

Julio tomó la palabra: 

–El humor es una forma de expresión que provoca risa y reflexión a la vez. Se considera una manifestación de la inteligencia y la creatividad. Según Henri Bergson, el humor implica una cierta distancia crítica hacia la realidad, que permite a las personas ver las incongruencias de la vida cotidiana. En su libro La Risa, sostiene que el humor se basa en la observación y el ingenio, promoviendo una conexión más profunda con la condición humana.

–Si vamos a hacer citas –acotó Javier–, yo tengo una de Robin Williams que me encanta y es parecida a la de la novia alemana de Conrado: "El humor es una forma de escapar de una realidad que duele".

En ese momento, mientras yo ponía la cesta con las empanadas humeantes sobre la mesa, cada uno empezó a tirar una cita adecuada:

–Albert Einstein dijo que "La vida sin humor es como un jardín sin flores".

–"El humor es la mejor medicina, y la risa es la cura", dijo George Carlin…

–Una de Maya Angelou que me encanta: "El humor es un regalo que te ayuda a ver las cosas desde una perspectiva diferente".

–Bien, todos tenemos citas respecto al humor –intenté ordenar.

–Y gracias al humor –dijo Dani con una risa socarrona después de empujar un bocado de empanada caliente con un sorbo de tinto.

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3. HUMOR, GRACIA Y COMICIDAD

–¿Cuál sería para ustedes la diferencia entre humor y gracia? – pregunté.

–Vuelvo a citar –dijo Julito–: Simone de Beauvoir, en El segundo sexo, menciona que la gracia puede ser vista como un atributo que se asocia con la belleza y la sutileza, lo cual puede resultar atractivo y placentero, pero no siempre humorístico. 

–Claro –interviene Dani–, la gracia se refiere a un tipo de gesto que puede generar sonrisas sin necesariamente provocar una risotada... La gracia es más sutil y puede manifestarse en actitudes o gestos que evocan simpatía.

–Perfecto, estamos todos de acuerdo –intervengo–. ¿Y qué decimos de la comicidad?

Dejando su empanada mordida sobre una servilleta dice Dani:

–Yo creo que la comicidad alude a personajes o circunstancias intrínsecamente graciosas, pero más físicas… como un tropezón. Te puede hacer reír, pero no tiene la profundidad intelectual del humor…

¡Eso! –dice Ale–. Como, por ejemplo, Chaplin: la escena dónde está en un balcón tomando un helado, se le cae el helado y va a dar justo en el escote de una señora… ¡Eso es comicidad!

–Sí, pero Chaplin era más sutil –interviene Javier–. Eso que contaste, es comicidad. Pero si le agregamos que Chaplin era casi un mendigo y la señora era de la alta sociedad… entonces tenés humor. Hay una reflexión más profunda detrás del gag, con perdón por la palabra extranjera.

Julio aporta, una vez más, citas cultas:

–El dramaturgo Aristófanes, en sus obras, utiliza la comicidad para criticar aspectos de la sociedad y la política de su tiempo. La comicidad suele ser más directa y evidente, buscando la risa a través de situaciones absurdas o diálogos ingeniosos.

Alejandro se paró, levantó su copa y dijo con solemnidad:

–En resumen, mientras que el humor invita a la reflexión y puede ser más sutil, la gracia aporta un encanto ligero y la comicidad busca provocar risas de manera más inmediata. Cada uno de estos conceptos ofrece una perspectiva única sobre la risa y la diversión en la experiencia humana.

–Ahora, veamos el tema desde otra perspectiva –dije–. El humor tiene muchas vertientes: humor negro, los chistes verdes, el humor blanco de Les Luthiers… Y se manifiesta en distintas disciplinas, como ser la palabra, el dibujo, la expresión física, la música. Puede haber humor en un monólogo, en un diálogo, en una obra de teatro o en una peli. También en un cuento, en un chiste o en un sonido.

4. ¿ALGÚN EJEMPLO DE HUMOR BONAERENSE?

–Pensemos ejemplos de humor bonaerense –propuse.

–Si pensamos en la provincia de Buenos Aires en su totalidad –dice Dani algo solemnemente–, predomina entonces la vida rural como modo de vida, como representación típica de la vida bonaerense. Y si hay alguien que supo observar y expresar la vida rural bonaerense como nadie a través del humor, en este caso gráfico, fue Florencio Molina Campos. Todos conocemos sus pinturas de los almanaques de Alpargatas, que relataban escenas típicas expresadas con humor por alguien que supo capturar la esencia del campo y de sus personajes. Humor y observación.

Todos asentimos con entusiasmo. Sí, Florencio Molina Campos es un referente del humor bonaerense.

–Luis Landriscina también –aporta Ale–. Su estilo único de contar historias y anécdotas capturando la cultura y el folclore argentino son una referencia…

–Sí, claro –lo corrijo–, salvo que era chaqueño… Pero capaz podemos pensar en cierta universalidad del humor rural argentino. Landriscina imitaba todas las tonadas regionales, y eso era parte sustancial de la gracia de sus cuentos. 

–Me surge otra duda –dice Ale–: ¿para qué sirve el humor? No es que yo no sepa, pero me parece otra pregunta que suma.

–A ver… –dice Julio con lentitud, como intentando ordenar sus ideas– …el humor se manifiesta de diversas formas, como a través de la risa, el ingenio, la sátira o la ironía. El humor puede tener varias funciones, que podrían ser el alivio emocional…

–Claro, proporciona una forma de lidiar con el estrés y las dificultades de la vida –completa Dani la idea.

–Diría que también, esto –hace un gesto demarcando un círculo horizontal paralelo a la superficie de la mesa, refiriéndose a nuestro encuentro–, que lo llamaría conexión social.

–Claro, facilita la interacción y la cohesión entre las personas, creando lazos a través de la risa compartida –completa Dani la idea.

–Y por último, algo de lo que habíamos hablado cuando mencionamos la escena de Carlitos Chaplin: la crítica social.

–Claro –cerró una vez más Dani con tono pedagógico–. A menudo se utiliza para comentar o criticar aspectos de la sociedad, la política o la cultura de manera más accesible.

–¿Qué se podría hacer para desentrañar el misterio de la existencia o no de un humor bonaerense? –preguntó Javier.

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5. LA GIRA BONAERENSE DE HUMOR

Y ese fue el punto de partida del proyecto que se terminó llamando “Gira Bonaerense de Humor”, en el año 2022.

La idea de este proyecto fue incluir el humor como género, partiendo de la observación de que hay festivales de cine, de teatro y de música. Que hay exposiciones de arte y presentaciones de libros… todas actividades que incluyen tácitamente obras de humor. La propuesta de la “Gira de Humor Bonaerense” fue convocar artistas que cultivaran distintos géneros dentro del humor como ser contadores de chistes, monologuistas de humor, standuperos, ventrílocuos, magos, personajes cómicos, clowns, músicos, radioteatros…

Una de las premisas, aún no comprobada científicamente, era que en cada pueblo existe al menos un contador de chistes, un cómico amateur que lleva su arte a todos los asados. Por eso, cuando salimos con el “Varieté Bonaerense de Humor” a presentarnos en distintas localidades de la provincia, la propuesta fue sumar siempre al varieté artistas locales. Fue un modo de ir relevando lo que sucedía con el humor en distintos puntos de la provincia.

 6. ¿CONCLUSIÓN?

¿Existe un humor bonaerense? La verdad, no lo sé. Pero, como bien dijo Confucio: "Una buena pregunta vale por 10.000 respuestas". Esta pregunta fue el punto de partida de un hermoso proyecto que sigue vigente, con el cuál no encontramos aún una respuesta, pero sí nos hemos divertido mucho. Veremos si desde estás páginas virtuales, podemos seguir reflexionando sobre el tema.